Participar de una obra de arte tanto como espectador o creador, tiene innumerables
beneficios para el alma, la mente y el cuerpo.
Aquí vamos a plantear 7 razones por las cuales habría que participar en la experiencia de
hacer teatro, a nivel actoral, tanto para niñas y niños, adolecentes y adultos, sin importar
si van a ser o no actores profesionales.

1. Incrementa la Creatividad
La improvisación es uno de los ejercicios actorales que más desarrolla la creatividad. La
imaginación se estimula para poder concebir nuevos escenarios y desarrollar nuevas ideas, encontrando soluciones. Esta acción produce nuevas conexiones en nuestro
cerebro, proporcionando la liberación de químicos saludables. Ya que el arte es conceptual, estimular la creatividad desarrolla el pensamiento abstracto, por lo tanto, también ayuda a mejorar en las matemáticas.

2. Aumenta la Concentración

3. Disciplina

4. Fortalece Autoestima

5. Coordinación

6. Cultiva la Empatía

7. Mejora las Capacidades Sociales
Finalmente en el teatro ríes, lloras o una mezcla de las dos. Cualquier emoción en el buen teatro, convella catarsis y siempre será una excelente forma de liberar emociones,
sentirte liberado y más renovado. Tanto reír como llorar produce endorfinas y serotonina, proporcionándonos paz y felicidad.
Por todas estas razones tu mente se aviva; tu cuerpo se vuelve más preciso en sus
movimientos; y tus emociones son más inteligentes. ¡Qué mejor para la salud integral, que
respirar conscientemente, estar presente y elegir con conciencia cómo me voy a sentir!
Sobra decir que en la actualidad los niños y adolescenten están expuestos a desarrollar una gran cantidad de conductas compulsivas, y estas son auspiciadas por debilidades que muchas veces no son perceptibles para sus padres o tutores. Practicar teatro por lo tanto marca una importante pauta para desarrollar conductas constructivas.